Se presenta reclamación de un cliente que se sometió a una intervención para implantar una prótesis de cadera y en la misma se le seccionó el nervio ciático quedándole un pie equino.
Administrativamente y por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Lugo se rechazó la pretensión de indemnización por entender que no existió negligencia médica.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia estima nuestro recurso argumentando que no hay duda de que el daño del nervio ciático se causó durante la intervención quirúrgica. Estima, además, que el consentimiento informado no fue suficiente. En el mismo se informa de la posibilidad del daño del nervio ciático refiriéndose a los nervios adyacentes pero no se informa que si el nervio ciático resultará seccionado o dañado se produciría la parálisis de los músculos perineos y tibial, y con ello el pie equino. Además, aunque se trata de un riesgo poco frecuente del 1% al 3,5%, en pacientes obesos o diabéticos como nuestro cliente puede elevarse al 10% por lo que resulta exigible una mayor información.
Por lo que y a pesar de que nuestro cliente firmó dos consentimientos informados, considera que la información no fue suficiente y condena al Sergas a abonarle 60.000 €
